sábado, 18 de julio de 2020

Intro

Este blog nace sin un fin concreto, al igual que todos nosotros cuando somos unos bebés recién llegados a este mundo. Con el tiempo, este blog irá cogiendo forma, madurará y, con suerte, de aquí unas décadas podremos ver en lo que se ha convertido. Dicho así, pareciera un plan de futuro. Pero ni de lejos lo es. Del mismo modo que a las personas nos van sucediendo aventuras maravillosas a lo largo de la vida y vamos eligiendo diversos caminos (unas veces fáciles y otras, más complicados), este blog también irá recorriendo sus caminos, construyendo, con el tiempo, el objetivo de su existencia. A pesar de que, en mi opinión, tener un fin último en la vida no es requisito primordial para sobrellevar nuestra existencia, sí que creo ciegamente que debemos encontrar nuestra motivación, aquello que nos hace levantarnos cada mañana con una brisa de inspiración que nos abofetea la cara y un rayo de ilusión en los ojos. Y, pues, yo también quiero que mi blog encuentre eso tan bonito que acabo de describir. 
Con todo esto quiero decir que Cosquillas de chocolate irá probando diversos temas. Algunos saldrán bien y otros, no tanto. Pero siempre con ese toque especial que nos hará dibujar una sonrisa en nuestros labios. La misma sonrisa que se nos dibuja cuando comemos chocolate, la misma que se nos dibuja después de un ataque inesperado de cosquillas en el punto más débil de nuestro cuerpo. 

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